Por: Jose Hernández
Hay dos amantes en una habitación de hotel, todo lo que dicen y hacen nos demuestra que están cargados de amor. Un profundo amor que los une. Luego, antes de la despedida Ed Phoerum (Jeremy Irons) pregunta a Amy (Olga Kurylenko): ¿Hay secretos entre nosotros?
Así inicia La corrispondenza, el último largometraje de Giuseppe Tornatore, una película esperada, linda, con diálogos hermosos, pero sin mucha fuerza, una idea que podríamos llamar reciclada. Claro, Tornatore tiene su propio lenguaje y su propia estética, su planos tienen una gran belleza y la historia transcurre por magníficos escenarios; sin embargo la película no llega a ser cautivadora, eso sí es tremendamente dulce y llena de sentimiento.
El aclamado director italiano llega esta vez a las salas con un drama romántico de principio a fin, una historia en parte difícil, porque habla de perpetuar el sentimiento, sin que lo necesario para que este sobreviva realmente exista, puede parecer confuso si se lee pero al ver la película se van a dar cuenta de lo que trato de explicar.
Resulta curioso el personaje de Amy, una mujer que es doble de acción para poder sobre llevar la culpa que le dejo un evento desafortunado en su adolescencia y a su vez es estudiante de astrofísica y novia o compañera de uno de sus profesores. Un poco no se salido de contexto, no sé, quizás solo yo lo veo así. Por otro lado Ed es un personaje mucho más cauto y centrado, un hombre maduro que vive en función del amor que siente por Amy y este mismo sentimiento lo impulsa a hacer todo lo necesario para permanecer junto a ella.
Ahora, se deben destacar los diálogos entre sus personajes, ambos involucrados con la Astrofísica, hablan de forma distendida, romántica y divertida. Tornatore une el lenguaje del amor con el lenguaje técnico y crea un juego que ha de ser el hilo conductor de la película.
Tenemos pues una película dirigida por un hombre de culto que siempre vale la pena ver, una película que por ser de Tornatore carga a los asistentes de un expectación que puede llegar a no ser satisfecha.
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Esta semana también se estrenó Floride de Philippe Le Guay, una drama con tintes de comedia muy bien logrado que cuenta la historia de Claude, un hombre de la tercera edad que enfrenta él, su hija y quienes le rodean su demencia senil. Jean Rochefort quien interpreta al protagonista de esta historia hace un papel maravilloso.
