“Se han acostumbrado. Al principio derramaron unas lagrimitas, pero después se acostumbraron. ¡Miseria humana! A todo se acostumbra uno.”
Fiódor Dostoyevski
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En una entrevista al escritor Colombiano Oscar Collazos se le preguntaba cuál era el libro que no regalaría, y él fue contundente en su respuesta dando a crimen y castigo de Fiódor Dostoyevski cómo una carga que no se puede imponer a los demás o en este caso dar como un presente, ya es otro el cuento sí uno quiere leerlo por decisión propia.
Pasa en películas también que tienen una carga dramática fuerte para el espectador y no es fácil verlas cuando estas pasan el lado intimo de quien las observa, y es el caso del filme ruso “The Fool” dirigido por Yury Bykov , un espejo a la sociedad actual visto desde la burocracia y el pueblo, las dos partes sostenidas bajo el concepto de salvajismo que Bykow representa muy bien a lo largo de la película.
La primer escena de “ The Fool” muestra a un hombre atacando brutalmente a su mujer en una representación de la sociedad machista y marginal que se ha visto por siglos, esto contextualizara el recorrido del filme dejando ver las consecuencias de una ausencia de educación en una sociedad sumida en la pobreza y desigualdad.
The fool es una clara mirada sí se quiere, a la obra de Dostoyevski presentando una transformación de los valores que el escritor planteaba en su obra, el director nos deja unas crudas escenas donde impera el desinterés y el irrespeto por el otro, donde el “buen ser humano” resulta ser el idiota y el avivato es visto como una persona sobresaliente que se deja de estupideces para sobrevivir.
La trama de la película gira en torno a un edificio en ruinas que en cualquier momento puede caer y acabar con la vida de los residentes que viven en condiciones paupérrimas, hacinados, envueltos en la desilusión que produce la pobreza y las consecuencias que esta genera, desde la violencia entre familias, drogas, desempleo, falta de educación, una cadena de factores que reflejan la desesperanza que “The fool” pone en frente al espectador. Visualmente es interesante como el director recurre a la analogía de las grietas del edificio, con las grietas que hay en el gobierno, en este caso el de un pequeño pueblo en Rusia que es visto por los altos gobernantes como un pedazo de basura y bichos ignorantes.
Un edificio construido con apuros y gastando lo mínimo posible, esto como respuesta a la ambición de quienes gobiernan para gastar el presupuesto comprando un nuevo auto y cubriendo cuellos de oro, sin importar a quien se le caigan las paredes o cuantos techos tienen goteras. Los diálogos permiten ver y conocer como se manejan los recursos de un pueblo, o mejor, como los corruptos roban ese dinero y pasan por gente decente firmando papeles en una oficina.
A través de los diálogos cargados de confesiones burocráticas “The fool” hace una crítica fuerte al gobierno y al desarrollo de una mala administración que no tiene interés en su pueblo y deja consecuencias irreparables. “Aquí vives como persona o vives como ganado.. No hay tanto de la buena vida para todos” “No son seres humanos, son basura, son marginales” estas son algunas de las frases que de forma irónica pronuncia el grupo de gobernantes justificando lo sucedido.
La película no se queda corta en dar una mirada solo a la burocracia, va más allá y fija a la persona del común que no solo está en ese pueblo pequeño de Rusia, si no también a la humanidad en general y en la desidia que existe entre todos, un nido de víboras que se comen los unos a los otros. “The fool” en dos noches nos da una mirada hacia lo grotesco que puede ser vivir en una sociedad indolente que ha perdido la honestidad y el respeto, donde la indolencia por el otro es percibida como una idiotez.
The fool resulta una película cruda y desesperanzadora de la sociedad con la indiferencia y desigualdad como constantes.