¿Que sale de un escritor de éxito pero sin principios, de un guitarrista-vocalista misógino que no siente la menor culpa de matar a una mujer a ladrillazos, de un bajista que tiene un brazo paralizado desde niño, gracias a que su madre lo sorprendió masturbándose y de un bajista sordo, adicto a la cocaína?
Estos son los personajes principales para una de las película violenta y muy extraña Ex Drummer del director Koen Mortier; un film Belga que tiene todos los ingredientes para ser idolatrada por los jóvenes, no solo por su rareza sino por sus impresionantes imágenes.
Con un manejo de cámara muy interesante, literalmente colgaron a los actores del techo en algunas escenas, y una historia que no es fácil de contar, Ex Drummer reúne escenas de violencia explícita y sexo duro (reales, con actores porno) que lo hacen un largometraje rudo, extravagante y de culto en lo que a cine independiente y underground se refiere.
La busqueda de Dries Van Hegen por pertenecer al sub mundo y la escoria de una sociedad, inicia con la invitación de tres raros personajes que le piden ser el batería de en una banda de rock formada por discapacitados mentales o físicos: la meta es ganar un festival de musical local, que los hará famosos.
La cuartada de Dries para entrar a la banda es ser un baterista que aparentemente no sabe tocar, lo que se convierte en un reto para el ya que en una de sus conversaciones con Lio, su compañera, habla sobre lo difícil que resulta hacer algo como si no supieras hacerlo.
Con este primer obstáculo resuelto Dries entra en un nuevo mundo utilizando a las personas que lo rodean para encontrar lo que está buscando, para ser quien no es y ver como su vida cambia según transcurre el tiempo y los acontecimientos.
Algo importante de la película es el planteamiento de sufrimiento colectivo y la forma tan precisa en que lo manejan. Extravagante, explicita y enferma, así es Ex Drummer una película demasiado rara para ser recomendada y para no serlo, un filme que no debe pasar desapercibido para los amantes de cine underground más extremo.
Estos son los personajes principales para una de las película violenta y muy extraña Ex Drummer del director Koen Mortier; un film Belga que tiene todos los ingredientes para ser idolatrada por los jóvenes, no solo por su rareza sino por sus impresionantes imágenes.
Con un manejo de cámara muy interesante, literalmente colgaron a los actores del techo en algunas escenas, y una historia que no es fácil de contar, Ex Drummer reúne escenas de violencia explícita y sexo duro (reales, con actores porno) que lo hacen un largometraje rudo, extravagante y de culto en lo que a cine independiente y underground se refiere.
La busqueda de Dries Van Hegen por pertenecer al sub mundo y la escoria de una sociedad, inicia con la invitación de tres raros personajes que le piden ser el batería de en una banda de rock formada por discapacitados mentales o físicos: la meta es ganar un festival de musical local, que los hará famosos.
La cuartada de Dries para entrar a la banda es ser un baterista que aparentemente no sabe tocar, lo que se convierte en un reto para el ya que en una de sus conversaciones con Lio, su compañera, habla sobre lo difícil que resulta hacer algo como si no supieras hacerlo.
Con este primer obstáculo resuelto Dries entra en un nuevo mundo utilizando a las personas que lo rodean para encontrar lo que está buscando, para ser quien no es y ver como su vida cambia según transcurre el tiempo y los acontecimientos.
Algo importante de la película es el planteamiento de sufrimiento colectivo y la forma tan precisa en que lo manejan. Extravagante, explicita y enferma, así es Ex Drummer una película demasiado rara para ser recomendada y para no serlo, un filme que no debe pasar desapercibido para los amantes de cine underground más extremo.
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