Queda a tu atención, lector.
Yo te daré honestidad, tú muéstrame compasión.
Orhan Pamuk – Estambul, ciudad y recuerdos.
Una película para hablar de la libertad y de la emancipación de la mujer, una emancipación desde el corazón, desde el interior, una muestra del amor por la palabra justa y llena de verdad.
Lejos de su magnífico guion, fotografía y ritmo perfecto del desarrollo de la historia, La piedra Paciente es la búsqueda del ser más humano, una historia que pone a prueba la locura de poder hablar a nosotros mismos sin rodeos y dejando de lado todo lo que no importa. Un drama que enseña el valor del sacrificio.
En un Afganistán atormentado por la guerra, una mujer no menos que valiente se niega a abandonar a su esposo quien sufre un coma causado por una herida de bala. Es allí, entre la soledad y el miedo a la guerra, donde ella inicia en torno a sus secretos el descubrimiento de la persona que realmente es. Contándole a su esposo, los aspectos más trascendentales de su vida, los cuales el desconoce, inicia la confesión de los secretos más profundos.
Un monologo constante inicia el descubrimiento de la sexualidad, de los sentimientos reales y el enfrentamiento a lo que se supone no deberías contarle ni siquiera al viento por temor a las represalias de un Dios o la violación a de tus costumbres, sin embargo nada puede detener a la verdad por brutal que esta sea.
La piedra paciente es un ejemplo claro del camino a la locura, la lucha por soportar y reconocer lo que somos, hasta el punto de creer que tenemos demonios dentro de nosotros. Poco es tan aterrador como no reconocernos, corremos el riesgo de mentirnos o la opción de aceptarnos como desconocidos.
La sexualidad tiene mucho que ver en el desarrollo de la historia, más cuando se trata de una mujer oprimida culturalmente, nunca amada y siempre sumisa que encuentra la oportunidad de ser ella misma y de experimentar su libertad.
No cabe en el corazón ver la felicidad de su sonrisa y la claridad de conforme va transcurriendo la historia, cada confesión es un paso a la consagración y la semejanza con los profetas del Corán. La Piedra Paciente de Atiq Rahimi es una obra romántica y llena de pasión, una historia sencilla y absoluta.
Reparto:
Golshifteh Farahani: Actriz de origen iraní. vive en parís por oponerse a los códigos islámicos su país, fue condena a al destierro por la siguiente fotografia:
Madame Figaro Magazine |
Hamid Djavadan.
Massi Mrowat.
Director: Atiq Rahimi: Director, guionista, y escritor de la novela de donde se inspira la película.